EL CIRCO DE LAS ELECCIONES

El problema de la pobreza en México dá inicio desde la época de la conquista y es un problema de desigualdad, es decir donde muchos tienen poco o casi nada y pocos tienen mucho.
Los cambios sociales que ha pasado el país (guerra de independencia, guerra de reforma y revolución mexicana) en nada han beneficiado a la mayor parte de la población y aunque el pensamiento de sus iniciadores como Hidalgo, Morelos, Juárez, Villa y Zapata, se baso en la búsqueda de la justicia, ésta nunca llego.
Al termino de cada lucha los que salían beneficiados solo eran unos cuantos, claro los que siempre quedaban vivos, mientras quienes habían dado una gran cantidad de vidas es decir la mayoría de la población, los de abajo, solo recibían las migajas y a veces ni eso.
Esta situación no ha cambiado aunque si los métodos y formas, hoy los de arriba para atacarse entre si usan por ejemplo videos en lugar de cañones, sus tropas ya no son levantadas por la leva ahora son acarreadas en camiones a mítines programados y ya no disparan balas sino vivas a su candidato, finalmente el grupo que supuestamente vence a los demás es quien se queda con el poder, que a fin de cuentas esa era su verdadera lucha.
En éste año nuevamente tenemos al frente, en la televisión, en el radio, en cada poste, en las bardas y anuncios espectaculares, un interminable desfile de seres que prometen que ahora si saldremos de pobres, que para eso necesitan vencer a los demás y que lo lograrán si sus seguidores ponen una estúpida cruz en un papelito que llaman voto, y dicen que con éste voto ellos harán lo que nosotros digamos.
Mentira, esos políticos tienen que rendirle cuentas a los señores del dinero, a esos pocos que tienen mucho es más casi todo el país, tienen que someterse a los dictados de sus intereses y no a las necesidades de las mayorías, por eso hoy vemos como en un circo, a los payasos (candidatos) (una disculpa a los verdaderos payasos por la comparación) que ya se empujan o golpean con una tabla y aunque hace ruido fuerte no se dañan, pues todos son del mismo dueño.
Mientras en el camino van quedando todos aquellos que pensaron ¡ahora si ya ganamos! ¿ganamos que? otra vez las migajas o a caso ni eso, a los de abajo basta con darnos las sobras aunque las promesas en sus campañas nos hayan hecho creer que podíamos llegar arriba, allá con ellos
Preguntémonos ¿cuándo se ha pedido nuestra opinión para hacer o cambiar una ley? ¿cuándo nos han tomado en cuenta para hacer una obra o concesionar un servicio a particulares? ¿cuántas promesas nos han cumplido?
La participación de todos en una verdadera democracia debe basarse en los principios de libertad, igualdad y justicia que nos ayuden a identificar nuestras necesidades y de ahí a la organización para resolverlas, una forma de organizarnos que nos de conocimiento de las necesidades de los otros y nos permita hermanarnos con ellos, que respete nuestros modos y maneras, esa es otra forma de hacer política de decidir a quien le vamos a dar la responsabilidad de poder servir, no esperemos que las soluciones lleguen de arriba hagámoslas aquí abajo.

Si ya decidiste tu voto, acuérdate que cada seis años, solo cambian los títeres del imperio neoliberal y ahora verás que sus promesas de campaña no cumplirán, pues todo fue sólo un circo electoral