EDITORIAL - julio del 2006

Compañeros del periódico Escarabajo, reciban un saludo de aliento de la Revista Rebeldía. Nos congratulamos al saber que inician un esfuerzo de comunicación (la Otra Comunicación) orientada a ser un vínculo entre los diferentes movimientos sociales del estado de Aguascalientes y a dar a conocer lo que la Otra Campaña realiza en otras partes del país y del mundo.
Este esfuerzo se inicia en medio de una situación política y social de gran efervescencia. Desde el poder lo que se filtra hacia la sociedad es la intolerancia, la represión y el desprecio. Pero no hay que confundirnos, esta situación no es producto de la fortaleza del sistema político sino precisamente de lo contrario.
A casi seis años de lo que pomposamente se llamó el gobierno del “cambio” los resultados no pueden ser más patéticos. El desempleo, la miseria, el despojo, la explotación no tan sólo no han disminuido sino que se han incrementado como nunca antes. El que se auto nombra “presidente” no acierta ni siquiera a hacer comentarios más o menos acertados sobre el fútbol.
Pero esta crisis no se expresa únicamente entre los panistas. El conjunto de la clase política vive una crisis que se manifestó en una campaña electoral carente de ideas y de propuestas. Al final todo se ventiló en los medios de comunicación, donde no quedaba claro cuando empezaban los programas cómicos y cuando los noticieros.
Enfrente lo que hemos visto es el desarrollo de movimientos sociales-políticos que claramente han decidido iniciar un camino novedoso y al margen de la clase política en su conjunto. La Otra Campaña, en sus primeros pasos, ha dejado claro que sí es posible construir un espacio de participación política diferente; aquel que tiene como objetivo dejar de otorgar nuestro poder de decisión en manos de un pequeño grupo de supuestos iluminados, que dicen que nos representan. Se trata de luchar por que la gente sencilla y humilde tome en sus manos el control de sus destinos, sin intermediarios, que además cobran una fortuna por no hacer nada.
Nada más ajeno al poder económico y político que esta decisión. Por eso han buscado dar un golpe a la Otra Campaña con el operativo llevado a cabo contra el pueblo de Atenco, donde fueron brutalmente reprimidos, torturados, encarcelados ilegalmente decenas de habitantes de ese pueblo y decenas de militantes de la Otra Campaña. Pero eso no fue todo, decenas de mujeres fueron violadas y hostigadas sexualmente, tratadas como botín de guerra, en un acto que evidencia la catadura moral de la gente que gobierna este país, tanto a nivel federal como estatal como municipal. Y que evidencia también el acuerdo que existe entre los partidos políticos sobre este tipo de actuaciones.
Pero si tenían la peregrina idea de que eso iba a paralizar a la Otra Campaña se equivocaron completamente. Bajo el lema de “si nos tocan a uno, nos tocan a todos”, la Otra ha demostrado que no vamos a ser como esas fuerzas que se dicen de izquierda, que han dejado en el olvido a sus muertos y que de manera impúdica hoy tienen como parte de sus candidatos a varios de los que operaron esos crímenes.
Como se puede ver nuestras tareas son inmensas, por eso repetimos nuestra profunda satisfacción por la publicación de este periódico.
Finalmente quisiéramos recordar unas palabras que publicamos en el número 1 de la Revista Rebeldía con referencia a lo que queríamos construir:
“Una herramienta de los invisibles: que no aparecen en los medios de comunicación hasta que su grito se hace desgarrador, pero existen, se juntan, se viven, se relacionan y tejen sus organizaciones en sigilo, al margen del ensordecedor ruido de los que hacen de la política una profesión muy bien remunerada (…) No aparentamos una falsa neutralidad llena de hipocresías”.
Salud, compañeros del Escarabajo. Hoy estamos menos solos, por que estamos juntos. Rebeldía y el Escarabajo son publicaciones hermanas.
Revista Rebeldía

Ciudad de México junio del 2006.